A seis meses de que se dio inicio a la llamada Operación Limpieza, la Procuraduría General de la República (PGR) no ha conseguido ninguna sentencia condenatoria contra alguno de los ex altos funcionarios acusados de recibir dinero del narcotráfico. La fiscalía antinarcóticos mantiene en prisión y sujetos a proceso penal a dos ex directivos de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO), a un ex comisionado de la Policía Federal Preventiva (PFP) y a varios agentes federales; bajo arraigo mantiene a un ex zar antidrogas de la PGR, a dos ex directores generales de Interpol México y a un subinspector de la PFP; y ninguno con sentencia.¿Qué mantiene paralizado el proceso de sentencia de estos funcionarios? La corrupción dentro de las instituciones involucradas parece una respuesta válida. Que todo siga igual, es decir, el narcotráfico involucrado en instituciones gubernamentales, y el arresto del Estado por un poder ilegal, es consecuencia de la pésima lucha que lleva a cabo el Gobierno federal para combatir el narcotráfico. Los funcionarios son amenazados y sobornados, pues el pésimo diseño institucional los orilla a aceptar la oferta del criminal.
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