El viernes 19 de diciembre ocurrió un choque de un vehículo (un Derby plateado) en la Glorieta de Colón, en Paseo de la Reforma, conducido por un agente federal, mismo quese dio a la fuga al abandonar el vehículo y subir a otro.Las autoridades indagan la identidad real de los agentes detenidos luego de este choque, ya que dos de los nombres que proporcionaron cuentan con 3 página.
El número de muertos, en ascenso órdenes de aprehensión en tres estados de la República. Mientras tanto, cinco elementos que se identificaron como policías federales, a bordo de una camioneta Explorer verde sin placas, acudieron al lugar del incidente y, tras percatarse de que venían en estado de ebriedad, policías delegacionales intentaron detenerlos, disparando a las llantas de la camioneta para que no lograran escapar.
Este es uno de los tantos eventos donde se expone la realidad de la policía mexicana: se contratan agentes que eran delincuentes (o todavía lo son), como consecuencia de no tener un registro federal sobre los agentes que delinquieron, etcétera. Cuando la policía es una institución descentralizada, no se tiene información completa sobre los agentes que trabajan en cada policía estatal o municipal, alguno de ellos pudo haber cometido delitos en una entidad del país, y con sólo cambiar su nombre, convertirse en policía en una entidad diferente.
La centralización de la policía parece ser una opción viable y efectiva, ya que reduce costos de información y el velo de ignorancia sobre la verdadera identidad de los agentes se va levantando.
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