“La globalización ha abierto nuevas vertientes para el crimen organizado, por lo que es necesario alcanzar una coordinación internacional para lograr resultados contra delitos como el tráfico de personas, de drogas, de desechos tóxicos y lavado de dinero, pero respetando la autonomía de cada Estado”, afirma el procurador general de Turín y ex jefe antimafia en Palermo, Gian Carlo Caselli.
El procurador de Turín participará en México en el encuentro internacional Legalidad, delincuencia organizada y sociedad civil: historia y problemas, que organizan el Instituto Italiano de Cultura e instituciones académicas.
El magistrado señaló que “todas las mafias que operan en el mundo, no sólo italianas, como la Camorra Napolitana, Calabrese o la Cosa Nostra, se caracterizan por su internacionalización y aunque mantienen presencia en determinadas regiones de sus países de origen, poseen nexos en el ámbito financiero internacional, por lo que tienen que ver con lavado de dinero”.
De igual manera, afirmó que la ciudadanía debe tomar parte en esta lucha, ya que el combate afecta todos los ámbitos sociales, económicos y políticos.
Esto hace notar la creciente necesidad de generar empleos para crear las condiciones de vida que eviten el secuestro del Estado por la delincuencia organizada; asimismo, la actualidad exige un enfoque de regularización del mercado de las drogas de manera transnacional, ya que la globalización así lo pide.
El procurador de Turín participará en México en el encuentro internacional Legalidad, delincuencia organizada y sociedad civil: historia y problemas, que organizan el Instituto Italiano de Cultura e instituciones académicas.
El magistrado señaló que “todas las mafias que operan en el mundo, no sólo italianas, como la Camorra Napolitana, Calabrese o la Cosa Nostra, se caracterizan por su internacionalización y aunque mantienen presencia en determinadas regiones de sus países de origen, poseen nexos en el ámbito financiero internacional, por lo que tienen que ver con lavado de dinero”.
De igual manera, afirmó que la ciudadanía debe tomar parte en esta lucha, ya que el combate afecta todos los ámbitos sociales, económicos y políticos.
Esto hace notar la creciente necesidad de generar empleos para crear las condiciones de vida que eviten el secuestro del Estado por la delincuencia organizada; asimismo, la actualidad exige un enfoque de regularización del mercado de las drogas de manera transnacional, ya que la globalización así lo pide.
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