Con un Estado de Derecho… el País ahorraría casi 10 mil millones de dólares

La disponibilidad de gasolina con contenido ultrabajo en azufre (UBA) a escala nacional evitaría 17 mil casos de muertes prematuras, más de 58 mil casos de bronquitis crónica y otras enfermedades, lo que equivaldría a un ahorro para el país de casi 10 mil millones de dólares.

En cambio, a causa del incumplimiento de la Norma Oficial Mexicana (NOM) 086 sobre las especificaciones de combustibles, en particular de diesel, en las siguientes dos décadas se dejarán de tener beneficios sociales, que en dinero significan 4 mil millones de dólares, afirmó Leonora Rojas Bracho, directora general de Investigación sobre la Contaminación Urbana y Regional del Instituto Nacional de Ecología (INE).

Todavía más grave es el hecho de que entre 1996 y 2010 se habrá duplicado el número de unidades de transporte, y de contribuir con 28 por ciento de las emisiones contaminantes en el primer año pasarán a 33.4 por ciento del total en el segundo. La deficiencia en el transporte público y el elevado uso del automóvil particular forman parte de una problemática compleja, cuya solución debe ser integral y pasa por garantizar el cumplimiento de la normatividad ambiental, en particular la NOM 086, dijo Rojas Bracho.

Para disminuir el elevado uso del automóvil particular, desde una perspectiva socialdemócrata, se requiere pensar en un esquema de incentivos fiscales, en el que se cobre por utilizar ciertas vías, como lo harán con el segundo piso que se construirá en Periférico Norte, en el que estén exentos del pago aquellos vehículos que viajan con 2,3 personas.

Otra causante del deterioro ambiental, y del freno a la productividad, es la imposibilidad de importar autos “chocolate” de menos de 10 años de antigüedad. Esta reglamentación está en función de proteger a los productores domésticos de autos; pero no tiene sentido en cuanto a materia ambiental además de afectar la cadena productiva. Se tiene que cambiar la legislación sobre los autos “chocolate”parapoder importar coches más nuevos; que no contaminen tanto y que compitan con el mercado doméstico de autos, por la elección libre de los consumidores.